"El príncipe de Asturias, que no es Rey, por lo tanto no puede ser Felipe VI, insisto no, cuando sea Rey será VI, antes Felipe de Borbón príncipe de Asturias, ha hecho su primer discurso público en los premios Príncipe de Viana y aunque estaba más nervioso que un flan ha aguantado el tirón. Tiene una ventaja, sabe español, lee español, en fin, una ventaja con respecto a los predecesores. El Rey apenas lo habla, de escribir no quiero ni pensar y la Reina en cincuenta años no lo ha aprendido y ya pues supongo que no lo aprenderá, pero los Príncipes sí.
Y en Navarra han tenido una acogida absolutamente efusiva y cordial, como que están rodeados por los enemigos de España, cómo no van a aplaudir a los Reyes de España.
Esto debería ser una lección para los que hasta ahora han llevado la equivocadisima estrategia de la Zarzuela. El Rey de España se tiene que apoyar en los españoles. El Rey de España no tiene que ir a mendigar afecto a los empresarios catalanes, que como el Conde de Godó un día son españoles y al otro día son separatistas y todos los días traicionan todo lo traicionable. El Príncipe tiene que empezar, cuando sea Rey, Rey primero de los españoles y el resto ya veremos. Osea Navarra sí, Guernica no. Madrid sí, Barcelona no. Y el gran error de todos estos años es pensar que se podían templar gaitas con los que odian a España. No, lo que hay que conseguir primero es el respeto de los que quieren a España, de lo demás ya hablaremos."