Andrés Arconada: "¿Por qué eliges este proyecto entre todos los que se te presentan?
Gael García Bernal: "No tuve que compararlo con ningún otro. Cuando me llegó era evidente que lo quería hacer, que lo tenía que hacer. La historia es fascinante, el cuento es increíble. Es verdad que cuando me llegó el guión era radicalmente distinto, pero era lo mismo, la campaña del NO, el movimiento del NO visto a través de la publicidad que se hizo. Fue cuando conocía a Pablo Larraín, todo empezó a aflorar y a entender el punto de vista que él quería darle y empezamos a hablar un mismo lenguaje cinematográfico y empezamos a compartir muchos puntos de vista de acuerdo a las preguntas que las película hacía. Empezamos a encadenar y yo sin saberlo ya estaba embaucado, como cuando uno se enamora. Sin darme cuenta ya estaba completamente sumergido en la película. Nuca hubo ese acto racional de ver las dos opciones de hacerla o no hacerla. Sentí que desde que lo leí ya estaba dentro. Obviamente me gusta por el hito que retrata, aquello que también pocos conocemos, sobre la magnitud de la publicidad, de la campaña publicitaria que se había hecho para combatir el no. Sabía del plebiscito que había habido, que es un referente para la democracia en América pero no sabía la campaña que se había hecho. Me interesaba mucho por eso, por trabajar con Pablo, al final de cuentas todo tiene que ver con el director".
P: "Una de las bazas de la película es el sentido del humor, ¿qué hay de vosotros en esta película?
R: "Hay un humor tácito en retratar la época de los ochenta porque los ochenta siguen siendo muy chistosos. También el humor que nace también a raíz de las contradicciones en una campaña publicitaria o política en este caso. El formato que utilizamos en la película es de unas cámaras del año 83, que es como veíamos la tele en los años ochenta, en aquel entonces la televisión era lo más importante. Si no salía algo en la tele directamente no existía. Lo mismo pasaba con el horno microondas. Y ahora ya vivimos una aprensión distinta con el lenguaje publicitario porque ya la venta directa ya no funciona, lo mismo en la política. Llegamos al extremo de que el cómo se venden las ideas es muy importante, pero queremos que las ideas sean lo importante."
P: "¿Por qué el personaje de la película es tan apolítico?
R: "Sí, el personaje tiene una distancia importante respecto a su labor política. Al principio nos parece un ser apolítico pero luego ves que se pasó todo el tiempo trabajando en la campaña y arriesgó todo. Eso implica que lo hace por una razón muy personal. Es político pero es otro tipo de político. En este caso es un personaje que cambia las cosas con la ayuda de muchas más personas. Cambiaron la emoción de un país."