La Audiencia Nacional ha admitido la querella presentada por UPyD contra Bankia y ha citado como imputados al expresidente de la entidad, Rodrigo Rato y a más de treinta consejeros de las cajas que han formado el grupo. Entre otros imputados, están José Luis Olivas, expresidente de Bancaja, y el exministro Ángel Acebes, según el auto de la Audiencia Nacional.
Noticia de alcance que ha quedado eclipsada por otra de mayor repercusión para el ciudadano. Según han filtrado fuentes de Reuters, el Gobierno ultima nuevos recortes por valor de 30.000 millones de euros. Un nuevo paquete de ajuste que no se aplicaría de golpe, sino paulatinamente desde la próxima semana.
Las medidas incluirían una subida del IVA, una subida de las tasas a los carburantes y a las autopistas, una reforma del sistema de pensiones y un recorte drástico del gasto público. Todo con el objetivo de cumplir con el déficit acordado con Bruselas para 2012.
Ajustes que tienen pendiente la reforma de la administración y, a nuestro pesar, más impuestos. Más medidas en España y austeridad en Francia, que en dos años tiene que reducir más de 40.000 millones de euros de déficit.
Tampoco ayudan a mejorar la economía familiar las subidas de la luz, el gas o el butano. Al menos, como alivio a la desesperanza, el paro se ha reducido en junio en casi 100 mil personas y aumentan las afiliaciones a la Seguridad Social en más de 35 mil. Ya somos más de 17 millones de cotizantes.
Esta semana analizan la economía junto a Carmen Tomás, Fernando Rayón y Fernando Cortés.